viernes, 10 de abril de 2015

El lado oscuro del paraíso


Buenas tardes. Haciendo mi ronda por los distintos blogs que hay por este-nuestro Internet, he visto un artículo muy interesantes, de un blog afín a éste (Urbanistic & More) en los que se comentaba la planificación de edificios e instalaciones que se realizan desde las grandes empresas tecnológicas de hoy en día (ergo Facebook, Apple y otras). Todas estas actuaciones conciben un espacio en el que el trabajador de la empresa en concreto está más cuidado y "mantenido entre algodones" que el resto de la población. Sin embargo, existen historias de Silicon Valley (la zona californiana donde están situadas estas empresas) que no son tan amables. Hablo de "pisos-patera" y startups fallidas en un lugar en donde el pez grande se come al chico de una forma salvaje. Hablo de la ciudad de San Francisco y el área de su bahía. 

No voy a hablar de actuaciones urbanas en zonas cutres, ni de gentrificación, ni de la sociedad subyacente. Voy a hablar de una ley local que ha permitido, debido a sus vacíos legales, el aumento de los precios de la vivienda en la zona en cuestión. La "Ellis Act" es una ley que promulga que la vivienda puede ser arrendada como una actividad económica más (a diferencia de España), y se expone un registro de arrendadores, de los cuales, la mayoría de ellos deben someterse a las condiciones de la renta controlada. Sin embargo, los dueños de las viviendas pueden darse de baja como arrendadores mediante proceso judicial, provocando, con ello, el desahucio de los inquilinos de esas mismas viviendas. Esto ha provocado una especie de picaresca (no sólo en España hay lazarillos de Tormes...) que consiste en que un arrendador se da de baja para después, en unos meses o años, y aprovechando que el precio de la vivienda ha subido, volver a darse de alta con el fin de poder "forrarse" con los beneficios de los precios aumentados. 

Creo que esta ley es una forma más de opresión a los colectivos más pobres, los cuales, deben pagar excesivas sumas de dinero con el fin de poder mantener una vivienda con un mínimo de dignidad. También que esto influye en las empresas que se establecen en la zona, ya que, debido a estos altos precios de la vivienda, si tienen bajos recursos, simplemente acaban muy mal.  He aquí mi reflexión sobre un sistema de propiedad de vivienda del otro lado del océano "just my two cents".

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