domingo, 19 de abril de 2015

Borderlines (Parte 4 y última)


Buenas tardes a todos. En la entrada de hoy acabaré de describir la conurbación Fuentes de Oñoro-Vilar Formoso comentando unas conclusiones que pueden extraerse de todo el análisis realizado en partes anteriores (Parte 1 , Parte 2 , y Parte 3) Esta entrada será un tanto más corta que las descritas, ya que sólo voy a comentar los aspectos más importantes de lo que hemos visto. 

-Conclusión Nº1: La situación transfronteriza afecta a la planificación urbana, irremisiblemente. El espacio urbano debe adaptarse a esa circunstancia. Lo mejor en estos casos sería adoptar un esquema de servicios generales para la logística y el turismo. Está bien evitar ciertos fantasmas que desdibujan el entorno urbano para con su inhabitante (dispersión entre zonas y concentración de usos únicos), sin embargo, el planeamiento urbano es mil veces más complejo en la realidad que en los libros. Y no vale con copiar como si no hubiera un mañana, ni tampoco crear un Tijuana-San Diego, con problemas de inseguridad en las cercanías de la frontera (debido a los pisos-patera y a la injustísima valla fronteriza con los Estados Unidos). El equilibrio es la clave, recordadlo.

-Conclusión Nº2: La construcción de la variante de Fuentes de Oñoro puede provocar efectos adversos sobre la actividad económica. Pero también es cierto que, fomentando el turismo rural en esa zona, pueden paliarse esos efectos, ya que se dispone de un público potencial español y portugués, por lo que sería bastante interesante. 

Y hasta aquí mis conclusiones sobre esta serie de entradas, en la que os he comentado un tanto de una zona "del quinto pino". Gracias por haber atendido a ellas, cuando sea el caso.

P.D. No hay chorrada que poner esta vez. No se me ha ocurrido nada para esto.

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