El vehículo privado en el entorno urbano tiene técnicamente los días contados como tal. El uso de normas con el fin de prohibir la circulación de los mismos en las ciudades, y la aparición de la bicicleta y de la correspondiente vía adaptada a ella —peor o mejor señalizada— entre el tráfico rodado han provocado que exista un panorama en el que el vehículo privado puede llegar a ser visto perfectamente como un problema más en las ciudades del hoy en día.
El problema en esta cuestión viene en el sentido de que el vehículo privado en el planeamiento urbano es un tema, fundamentalmente, de problemática en relación a la sostenibilidad. La cantidad excesiva de vehículos privados para el desplazamiento dentro del entorno urbano ha sido uno de los principales factores de la contaminación de las ciudades y, probablemente, otra de las infinitas causas que se le achacan al fenónemo del "Urban Sprawl", elemento éste que es el cáncer del planeamiento urbanístico del hoy en día, al provocar una gran dependencia del elemento de transporte en cuestión con el fin de tener un desplazamiento adecuado...
Hasta aquí la reflexión de hoy.
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